ENRIQUE GUERRERO

La galería Enrique Guerrero se distingue por exponer a los grandes maestros de la plástica mexicana.

La galería Enrique Guerrero se distingue por exponer a los grandes maestros de la plástica mexicana, pero también por su apoyo a los artistas emergentes. Así este espacio ha sido definitivo en la escena plástica mexicana.

Z: Cómo te inicias en el mundo de arte? Imagino que antes que galerista fuiste coleccionista.

E: Empecé comprando a principios de los 80; mi primer pieza fue un Toledo. Se lo compré a la amiga de una amiga, que era dealer y de ahí seguí coleccionando. Después, en el 85 un amigo pintor que en ese entonces comenzaba a tener fama se fue a vivir a Nueva York, el me introdujo al mundo de los artistas de los 80 en E.U. Más tarde, en 1990 formé una sociedad con un dealer, historiados y curador muy importante y nos dedicamos durante 6 años a hacer las exposiciones del Museo Marco de Monterrey. Nos encargamos de 14 exhibiciones; hacíamos todo: la investigación, curaduría, museografía, catálogos, invitaciones. Esto fue un poco mi formación.

Z: ¿Qué tal fue la experiencia Marco?

E: El museo se inauguró en 1991. Era el boom de Monterrey. Nos tocó hacer la muestra inaugural, Mito y Magia en América: Los Ochenta. Se trató de una revisión de los artistas que en ese momento estaban haciendo cosas en el continente, desde Canadá hasta Chile. Estuvieron Ross Bleckner, Julian Schnabel, Guillermo Kuitca, Venegas, etc., artistas que estaban teniendo una relevancia importante en los 80. Después hicimos la retrospectiva de Julio Galán; una de pintores oaxaqueños, El hechizo de Oaxaca; otra sobre artistas jaliscienses y varias exposiciones individuales. Realizamos exposiciones de arte moderno, como lo de Jalisco, en la que se expusieron artistas desde el siglo XIX hasta contemporáneos. En la dedicada a Oaxaca, había Toledo, pero también obra de Nieto, Tamayo, todo el arte oaxaqueño. También hicimos individuales de artistas que participaron en la muestra inaugural.

Z: Cuando te conviertes en coleccionista, ¿cual fue el primer artista emergente que te impresionó?

E: Varios, cuando yo compré a Germán Venegas nadie lo conocía, lo mismo que a Galán, eran artistas muy jóvenes, como Francis Alys, el primer cuadro que compré me costó 500 dlls.

Z: ¿Cómo nace tu galería?

 

E: Acabando la etapa de Monterrey, dimos por terminada la sociedad y llevo año y medio buscando un espacio, ubicándome, poniendo mis pensamientos en orden sobre lo que quería hacer y en 1997 abro mi galería. Lo que quería era crear un espacio -que no había en ese momento y creo que sigue sin haberlo- en donde pudiéramos mezclar arte muy joven, contemporáneo, con artistas ya establecidos. Es por eso que yo hago 5 exhibiciones al año, cuatro de artistas jóvenes, emergentes, y una exposición de algún artista fallecido, clásico…

Z: ¿A qué se debe este formato?

 

E: Si tú eres una persona que no está en el medio o eres un extranjero y quieres comprar un Tamayo no hay donde, antes lo manejaban dealers privados, sólo ellos tenían ese privilegio. Entonces, yo inauguré mi galería con una exposición de Remedios Varo. Tenía 24 cuadros de ella y todos estaban a la venta. Después hice una exposición de Orozco, luego una de Robert Mapplethorpe, quien acababa de morir, más tarde organice una de Zúñiga dos años después de su muerte. Un poco así he llevado las cosas. Siempre he tratado darle oportunidad a artistas muy jóvenes, mezclándolos con artistas muy reconocidos.

Z: ¿ Cómo encuentras a los artistas nuevos?

E: Unos por recomendaciones, otros, pues voy seguido a las escuelas, a exposiciones en espacios alternativos donde va gente muy joven. También curadores y directores de museos me refieren. Los artistas me llegan; me llegan muchos portafolios por semana.

Z: ¿Es difícil la relación del galerista con el artista?

E: Todas las relaciones humanas son difíciles y más cuando hay dinero de por medio.

Z:¿Qué tanto ha cambiado el mercado de arte en México en los 14 años de existencia de la galería?

E: Muchísimo, la gente que compraba en Monterrey ya no compra, ahora compran sus hijos o sus nietos. Ya sabes que en México vivimos en crisis desde el 72 con Echeverría, siempre nos dicen que ya vamos a salir pero nunca salimos. Entonces, cambian los gobiernos, cambian las cosas, se vende más, se vende menos…

Z:¿Cómo es el mercado en México?

E: Es un mercado muy grande, pero sobre todo de compradores que les compran a los artistas directamente. La gente tiene la idea de que comprar en una galería es más caro y eso es una mentira; comprar en un establecimiento siempre tiene sus ventajas, pero la gente cree que por que compra en la calle, compra mejor y luego por eso vienen los problemas.

Z:¿Es decir que esa cultura de la “piratería” que impera en México, se aplica también al mundo del arte?

E:Por supuesto, tu no sabes la cantidad de gente que me llega con cuadros falsos, muchísima gente y todo por que no se asesoraron, por que creen que es más caro, pero es como si te vas a operar un ojo, pues no vas a ir a la esquina, vas a la mejor opción dentro de tus posibilidades.

Z:¿Y en estos 14 años, ¿con que exposición te quedas?

E: Es muy difícil escoger una sola, todas han tenido su momento y su importancia.. Esa es la importancia de mi espacio: jamás le digo al artista lo que tiene que hacer, él es el de las ideas, el talentoso, lo mío es saber promoverlo, colocarlo en las colecciones, en museos, en buenas exposiciones, que es lo que yo se hacer.

Z:¿Hay un artista que consideras que es producto de la Galería Enrique Guerrero?

E: He sido importante para todos los que han pasado por aquí; los he colocado en colecciones importantes, antes de mi, Santiago Sierra había vendido una sola pieza a un solo cliente; la pieza del Tate de Carlos Amorales, la vendí yo; a Teresa Margolles la puse en Europa en colecciones importantísimas. Yo creo que todos han tenido su momento y hemos hecho una muy buena mancuerna que ha funcionado para los dos.

http://www.galeriaenriqueguerrero.com/

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